El blog principal, que a lo largo de los años ha tenido distintos nombres, puede reconocerse formalmente como Museo de la Confusión. ¿Qué me llevó a iniciarlo?
La respuesta está en la mezcla de curiosidad y una necesidad de crear contenidos. Desde su apertura en 2005, me dediqué a experimentar con diversos estilos: compartí ilustraciones, hice periodismo y ensayos, reflexioné sobre la blogosfera y, por supuesto, escribí cuentos y poemas.
Desde el primer post, los cuentos han sido una prioridad, siendo uno de los principales ejes narrativos la creación de Aragca.
¿Qué es Aragca? Originalmente, pensé en el blog como una especie de cantina, un espacio para reunir a una comunidad que pudiera dialogar libremente sobre cualquier tema. Esta idea evolucionó hasta convertirse en una ciudad y, finalmente, en un país ficticio. Inspirado por lugares literarios icónicos como Macondo en Cien Años de Soledad o la Tierra Media en El Señor de los Anillos, el paso de una cantina a una nación fue casi natural.
La construcción de un país ficticio no es una tarea fácil. Mi intención era crear un espacio donde pudiera abordar temas de actualidad, pero caricaturizados, permitiendo al lector identificar situaciones propias del mundo real. Sin embargo, noté que los temas de actualidad son efímeros, mientras que un buen relato puede trascender en el tiempo. Esto me llevó a imaginar un país alternativo: Aragca sería un reino en América Latina, una monarquía poderosa y avanzada que influye en los acontecimientos mundiales. Así nació la premisa básica de Aragca, una nación rica, tecnológica y sofisticada, cuya historia abarca desde la época del descubrimiento de América hasta su incursión en la exploración espacial. Además, desarrollé una variante propia del español para darle aún más identidad.
Pasaron cinco años antes de que realmente profundizara en los detalles de Aragca, aunque en varias ocasiones prometí a los lectores que expandiría la idea. Entre 2010 y 2012 comencé a darle forma: diseñé mapas, creé eventos históricos, delineé las familias y los grupos de poder del país. El tono de esos textos era mayormente de cronista, con toques de humor y absurdismo. De hecho, podrían parecerse a capítulos de un libro de historia, lo cual ha sido difícil de entender para algunos lectores; recuerdo el caso de una influencer de libros, quien probablemente abandonó la lectura después de los primeros párrafos al no esperar una narrativa tan peculiar.
A partir de 2012, intenté promocionar el blog en redes sociales, aunque sin gran éxito. Sin embargo, en 2020 decidí hacer algo nuevo: buscar otros blogs literarios y encontré una comunidad activa de poetas y cuentistas. Me uní a ellos.
Participar en estas comunidades tiene sus desafíos. Los retos de escritura, aunque aseguran que alguien leerá tu trabajo (a cambio, uno lee el de los demás), pueden distraerme de la idea original de desarrollar Aragca. Cada reto propone temas y géneros variados, desde extraterrestres hasta estudios sobre las rocas, lo cual puede diluir la continuidad de ciertos arcos narrativos. Por ello, cada cuento ha sido diseñado para ser leído de manera independiente, aunque juntos formen un "cadáver exquisito" no intencionado.
De estas convocatorias surgió la idea de ampliar el universo de Aragca: ahora no solo narro la historia de este país, sino las aventuras de una pareja de detectives de la policía de Aragca, Ada y Carbonell. Además, rescaté a Zaida, un personaje de los primeros poemas del blog, quien protagoniza historias de fantasía y ciencia ficción en contextos externos a Aragca.
Actualmente, los relatos de Ada y Carbonell ocupan un lugar destacado en el blog. Estos intrépidos detectives investigan la misteriosa muerte de los jurados de un reality show, una trama que se desarrolla desde 2020 y sigue avanzando. En el futuro, planeo dedicarles un artículo completo donde explicare en mayor profundidad sus personalidades y casos.
Con el tiempo, Museo de la Confusión se ha convertido en un espacio para mis exploraciones literarias, un lugar donde Aragca, Zaida, Ada y Carbonell coexisten en relatos que desafían el tiempo y la lógica. Agradezco a los lectores por sumarse a este viaje, que sigue en constante evolución y expansión.
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